Síndrome del impacto

Hace algunas semanas conversamos sobre ejercicios supuestamente prohibidos y llegamos a comentar que en verdad éstos no existen y sí personas que no pueden realizar este o aquél ejercicio.

Una de las articulaciones más visadas y foco de buena parte de las discusiones es la del hombro, (gleno-humeral) ofreciendo una vasta variedad de movimientos por ser del tipo Esferoide - Cabeza esférica y encaje en cavidad arredondeada y rasa al mismo tiempo, permitiendo movimientos grandes y amplios. A pesar de Esferoide no es como la de la cadera donde el fémur se encaja perfectamente en una cavidad profunda, ofreciendo más estabilidad. La gleno-humeral, encaje del húmero en la cavidad glenoide, brazo en el hombro, es estabilizada por los ligamentos relativamente flojos y principalmente por los músculos del manguito rotatorio (el Supraespinoso, el Infraespinoso, el Subescapular y el Redondo Menor.). Deben trabajar siempre en armonía con el deltoides pectoral de la espalda y en sincronismo con la cintura escapular. Los problemas de dolores en esta articulación, muchas veces tienen origen en el exceso de uso en la práctica de deportes como voley, natación, béisbol (Hall 2000) y/o en la falta de sincronismo entre estos grupos musculares al escoger determinados ejercicios en la práctica de la musculación. Entre éstos está el de polea tras nuca. La mayor parte de las lesiones y/o luxaciones de hombro pueden ocurrir refiriéndonos al sentido anterior, cuando están relacionadas a movimientos de abducción, rotación externa y/o extensión. (Hall 2000; Iversen 1985; Mellion 1997), movimientos de natación y/o voley en los cuales el individuo levanta y gira el brazo. 

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Vamos entonces a entender de forma simplificada el funcionamiento de esta articulación. El hueso del brazo, húmero, se encaja en la cavidad glenoidea localizada en la escápula. En la parte anterior, frente, tenemos el hueso de la clavícula que todos conocemos muy bien. Como si fuese su extensión, la escápula tiene una parte ósea llamada de acromion de la escápula (omóplato). Es palpable en la punta del hombro, pasando para la parte posterior con el nombre de espina de la escápula, didácticamente conocidos como accidentes óseos. Ahora bien. Estas piezas son, como ya dijimos, ínter ligadas por ligamentos, protegidas por músculos y el espacio entre la cavidad glenoidea y la cabeza del húmero, es conocido como espacio subacromial, el mismo que está ocupado por partes blandas, siendo una de sus funciones la de evitar el roce de estas dos partes óseas. 

Las lesiones en esta región, según la literatura actual, pueden tener tres causas: impacto mecánico (extrínseco), alteraciones fisiológicas en el espacio subacromial (intrínseco) y debilidad muscular no manguito rotatorio.

Esta debilidad muscular puede provocar un desequilibrio de fuerzas vectoriales haciendo con que la cabeza de húmero roce contra el acromion, provocando dolores y posibles lesiones, principalmente si el deltóide estuviese bien desarrollado. El ejercicio de polea tras nuca, destinado al desarrollo del gran dorsal con una buena participación también del pectoral en la fase concéntrica, (cuando jala), a partir de la posición paralela al piso hasta la posición final, es uno de los que puede provocar el síndrome del impacto en el caso de que el manguito rotatorio esté débil. Entre los estudiosos es unanimidad que una de las funciones de este grupo muscular es centralizar exactamente la cabeza del húmero de la cavidad glenoidea. 

Entre los adeptos a la musculación es normal la preferencia por uno u otro ejercicio, siendo campeón entre los hombres el supino con sus variaciones y los de polea tras nuca, destinados respectivamente al desarrollo del pectoral y del gran dorsal, hecho que puede llevar de forma inadvertida al desequilibrio muscular citado. Los diversos métodos de entrenamiento: agonista / antagonista: trabaja grupos musculares opuestos, Ej.: bíceps y tríceps; parcelado: trabaja grupos musculares específicos cada día, volviendo a los grupos iniciales después de 48 a 72 horas; completo por articulación: trabaja todos los ejercicios que determinada articulación es capaz de realizar; alternado por segmento: trabaja los miembros inferiores e superiores de forma intercalada y etc, no fueron criados sin fundamento, de la misma forma las series y repeticiones con objetivos bien diferentes. Siendo así, cuando pensamos en pectoral bien desarrollado, necesitamos llevar en consideración los músculos de atrás, los de la cintura escapular y los del manguito rotatorio, que dan dirección al movimiento. Si pensamos en un buen bíceps tenemos el tríceps haciendo el papel de antagonista. Por lo tanto, no es suficiente que al individuo le gusto realizar solamente el supino. Para desarrollar una musculatura harmoniosa a pesar de que no nos guste, la prescripción del ejercicio incluye remo sentado abierto y/o cerrado, crucifijo invertido y plano entre otros. 

La discusión existe y algunos gimnasios, como medida de prevención, ya que lidian con una clientela muy heterogénea, llegan al extremo de prohibir el ejercicio de polea tras nuca. No hay noticias, de que por ejemplo, un físico culturista tenga problemas de síndrome de impacto de esta naturaleza, por ser personas preocupadas con equilibrio y armonía muscular. Para que lleguemos a la conclusión de que específicamente el ejercicio polea tras nuca es lesivo o no, son necesarios muchos más estudios ya que todavía son pocos los que se dispone actualmente. La mayoría hasta ahora, inclusive hechos en cadáveres, mostraron que la causa está en el manguito rotatorio.

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Créditos:
Traducción copyright © Natalia Roggiero Barbieri 
Texto copyright © Luiz Carlos de Moraes - Profesional de Educación Física
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