Uno de los grandes problemas enfrentado por los obesos actualmente, además de los ya citados relacionados a enfermedades, es la discriminación provocada por la visión estética del "dicho" moderno apelo social. La moda, la mídia y prácticamente todo actualmente, es orientado al culto del cuerpo escultural. Como resultado de esto, el gordito acaba siendo visto como una persona perezosa, a la que no le gusta hacer ejercicio y está con sobrepeso porque quiere, generando
preconcepto. Muchas veces los problemas comienzan con los juegos en la escuela, exigiendo agilidad donde los gorditos naturalmente tienen más dificultades. A propósito de esto, los apodos de mal gusto suelen ser las primeras barreras a las que tienen que enfrentarse. En este caso, cabe a los profesionales de Educación amenizar estas situaciones, siendo éste también el papel natural de la escuela. En la Educación Física por ejemplo, cabe a los profesores estimular también juegos donde los gorditos se destaquen y no apenas "dejar" a los niños jugar pelota todos los días o enseñar apenas modalidades deportivas de preferencia estrictamente personal. Por lo menos, hasta donde van mis conocimientos, el papel de la escuela no es el de formar atletas.
Por otro lado está la industria de la obesidad, lista para ganar con las dietas de moda, lipoaspiración, gimnasia pasiva, electroestimulación, electroforesis y mucho más. Todos estos métodos tienen funciones bien específicas, sin embargo, el enfoque dado a los mismos, en muchos casos, llega a ser una propaganda engañosa. "Gaste calorías sin esfuerzo". "Diez minutos equivalen a mil abdominales".
Después que hace algunos años fue lanzado el libro titulado "Solo es gordo el que quiere", el contexto de esta frase se quedó más enraizado todavía y hoy basta entrar en cualquier librería para encontrar una infinidad de títulos, los cuales, en su gran mayoría, son dirigidos a fisgar el bolsillo del gordo. Con todo esto, las personas con dificultad nata para adelgazar y que no logran hacerlo, pasan, después de cada tentativa frustrada, por un periodo psíquico depresivo acompañado de actitudes como la de comer compulsivamente a manera de fuga, con lo que sólo consiguen "ganar" unos quilitos más.
De la misma forma que el fumante, el obeso debe recibir ayuda para intentar adelgazar ya que, como vimos en el artículo anterior, para muchos no es una tarea muy fácil de realizar.
¿Quién es el obeso? Existen muchas tablas y números para determinar el porcentaje de gordura corporal. El más práctico y usado es el IMC (Índice de Masa Corporal) cuyo resultado es obtenido de la división del peso en quilos por el cuadrado de la altura en metros. Vale recordar que esta ecuación no se aplica al atleta porque el peso nominal de la balanza se debe a la masa muscular y no a la gordura corporal.
De acuerdo con el resultado, el IMC se encuadra en diferentes categorías determinando el grado de obesidad a saber. Desnutrición, abajo de 14,5 - Abajo de peso, hasta 20 - Peso normal, 20 a 24,9 - Sobrepeso, 25 a 29,9 - Obeso, de 30,0 a 39,9 - Obesidad Mórbida, de 40 en adelante. Académicamente, es aceitado como normal y fuera de riesgos cardiovasculares un IMC de 20 a 25 y hasta 27 para los
ancianos.
El peso ideal - Cuando se habla de peso ideal, cada uno sabe cual es el suyo, con el cual se siente bien y todos esos métodos de cálculo sirven apenas como una referencia. Claro, tampoco se están llevando en consideración los problemas psíquicos relacionados al cuerpo, tales como anorexia nervosa y la vigorexia, respectivamente las personas que nunca están satisfechas con su delgadez y aquellos que no se sienten satisfechos con sus músculos.
El por qué de la Obesidad - ... Es la madre! Es verdad. Si la mamá, la abuela y toda la familia es obesa, las probabilidades de que los niños nazcan obesos aumentan mucho, siendo este el caso más difícil de tratar debido a los malos hábitos alimenticios adquiridos. Si el niño adelgaza... hmmmm!!!
Pubertad - Predominante entre las mujeres, las causas pueden ser las angustias y ansiedades asociadas a las alteraciones hormonales propias de la adolescencia.
En el embarazo - La mamá que no tuvo la preocupación de engordar apenas lo necesario durante la gestación corre el riesgo de quedar con unas "llantas" después del parto. Para sacárselas de encima... es otro parto, además de generar un bebé gordito. Sin embargo, vale recordar que las mamás que son obesas pero que en el embarazo no engordan mucho, es decir, engordan apenas lo relativo a una gestación, pueden tener un bebé más delgado y dentro de los límites saludables. Generalmente las mamás que ya están con sobrepeso, suelen tener una mayor preocupación para no engordar demasiado, previniendo los problemas de salud, siendo inclusive mejor orientadas por los médicos. Las delgadas relajan más en este aspecto. Engordar más allá de lo necesario en el embarazo, independiente de si la madre es o no es gorda, es lo que puede generar un bebé gordito. Una de las explicaciones está en el hecho de las probabilidades de que se produzca hiperplasia de las células grasas, ya que como es sabido, una de las fases en que esto puede suceder es en el último trimestre de la gestación.
Del ex-atleta - Es muy común en el deportista que de repente abandona la actividad sin la preocupación de hacer un desentrenamiento orientado. Los hábitos alimenticios continúan iguales a cuando el cuerpo necesitaba de muchas calorías. Además está la ansiedad, la misma que también puede contribuir para engordar.
Por efecto de drogas - Algunos medicamentos tales como los corticoides, los antidepresivos y los estrógenos pueden llevar a la
obesidad.
Endocrina - Como vimos la semana pasada, los disturbios hormonales son responsables, oficialmente, por menos de 4% de los casos de obesidad.
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